El 15 de Noviembre, Día Mundial Sin Alcohol, un día propuesto por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para concienciar y hacer reflexionar a la población sobre el problema que supone el alcohol para el ser humano.
Se trata de una enfermedad que no entiende de edad, sexo ni clase social, por lo que la mejor manera de prevenirla es la educación y las campañas de prevención. La sensibilización es la clave, ya que es una sustancia tan aceptada socialmente, que es más difícil de relacionar con una enfermedad que con un hábito cotidiano de la población.
Según datos de la OMS cada año se producen 3,3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas ellas y lo más alarmante es que en el grupo de 20 a 39 años un 25% de las muertes son atribuibles al consumo de este.
Nos especifica que el consumo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud tales como trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles tales como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito.
Además de todas las consecuencias para la salud, el consumo nocivo de alcohol provoca pérdidas sociales y económicas importantes, tanto para las personas como para la sociedad en su conjunto. Ya que este consumo nocivo puede perjudicar a las personas cercanas al enfermo: familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc.
¿Cuál es la finalidad de la OMS al crear este Día Mundial?
Sencillamente: Salvar vidas.
Su objetivo principal es el de prevenir los traumatismos y enfermedades y mejorar el bienestar tanto individual como de toda la sociedad.
Por otra parte, también se persigue el fin de rentabilizar la bajada de consumo de alcohol nocivo, ya que las consecuencias de este causan unas grandes pérdidas en el sistema sanitario que serían perfectamente salvables con una reducción del consumo.
Por tanto, si te sientes identificado en un consumo nocivo de alcohol, o alguien de tu entorno lo está viviendo, no dudes que contar con un centro de desintoxicación para contar con ayuda de profesionales, es la clave.
En Instituto Bolena, llevamos más de 20 años trabajando con personas con problemas con el alcohol y otras sustancias adictivas. Aplicamos un método integral en régimen ambulatorio para aquellos pacientes que presentan dependencia de sustancias psicoactivas y para sus familiares, parejas o amigos que han adquirido codependencia.
Si quiere recibir información sobre nuestros servicios no dude en contactar con nosotros 951 76 56 99